Rabino Oury Cherki

Vaieshev - Lo individual y lo general, Rubén

Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.




Rubén aparece en esta porción de la Torá en un papel menor, pero aun así muy importante. Cuando nació, está escrito: "Y llamó su nombre Rubén" [Génesis 29:32]. Rashi comenta: "Vean la diferencia entre mi hijo y el hijo de mi suegro". Rubén es especial, ya que como primogénito, difiere mucho de Esaú.

Esaú quiere matar a su hermano Jacob, pero Ruben por primera vez en la historia es un primogénito que no solo no trata de matar a su propio hermano, sino que trata de rescatarlo. Como está escrito, "…para rescatarlo de sus manos y llevarlo de regreso a su padre" [Ibid 37:22]. Sin embargo, en todos los pasajes relacionados con la venta de José y el encuentro de los hermanos, Rubén aparece como alguien cuyos esfuerzos de rescate fallaron. Él propone poner a José en el pozo para salvarlo, pero el resultado es que él es vendido como esclavo ¿Dónde estaba Rubén mientras José era vendido a los ishmaelies? Los sabios nos enseñan (Tratado Bereshit Raba 85,1) que Reuven estaba "ocupado con su pena y su ayuno", estaba ocupado en la penitencia por su mal comportamiento con Bilhah (la concubina de su Padre, Jacob), una falla suya en la porción anterior de la Torá (Parashat Vaishlaj). Rubén fue el primero en arrepentirse, en hacer "Teshuva".

Y esto muestra que el arrepentimiento individual a veces puede interferir con el progreso de la historia humana en general. El hecho que Reuben estaba ocupado en su propio arrepentimiento (aspecto individual) le impidió tomar medidas de una manera que podría haber cambiado la historia (aspecto general). Judá, por otro lado, aparece como alguien que se responsabiliza por la totalidad proceso. "¿qué saldrá de esto si matamos a nuestro hermano?" [Ibid 37:26]. Él habla de la responsabilidad mutuade todos los judíos "Él es nuestro hermano, nuestra propia carne" [Ibid 37:27]. Judá no está ocupado en su arrepentimiento personal, sino más bien en el avance de los procesos de la historia.

El involucramiento excesivo con el arrepentimiento personal, sin ningún vínculo con la comunidad en general, puede a veces conducir a la confusión. Cuando los hermanos y Jacob no saben cómo reaccionar a la actitud obstinada de José - quien fue asignado como 1er ministro de Egipto, a manos del Faraon  (que no quiere liberar a Shimon a quien encarcelo en Egipto), Rubén dice: "Puedes matar a mis dos hijos si no te lo devuelvo (a Benjamin, quien era requerido por Jose , para liberar a Shimon)" [Ibid 42:37]. Comenta Rashi que Jacob ni siquiera respondió a esta sugerencia. "Él dijo: ¡Qué primogénito tan perverso! Él habla de matar a sus hijos, ¿No son sus hijos acaso tambien los míos?

Cuando una persona no tiene una visión general de toda la comunidad de Israel, y pierde el punto de vista que abarca todo el rango de la historia, no es fácil para él encontrar la solución correcta cuando llegan malos tiempos y se presentan situaciones difíciles. Similar, cuando José pone a Shimón en prisión y los hermanos comienzan a arrepentirse por haberlo vendido, Ruben reacciona de una típica manera: "¿No les dije…no pequen contra el niño?" [Ibid 42:22] Esta reacción, un ejemplo de "sabiduría después del hecho" la cual no conduce a ningún progreso. Sin embargo, Rubén tenía buenas intenciones, y por lo tanto Moisés rezó por él: "Que Rubén viva y no muera" [Deuteronomio 33:6]. Al final, de todos modos, el arrepentimiento con un corazón puro, incluso aunque no contribuya en ese momento al progreso del mundo entero y el bienestar general, de todas maneras, es considerado y tomado en la cuenta general de todas la generaciones y también recompensado con la resurrección. Entonces se cumplirá la bendición de Moisés en su perfección: "Que Rubén viva y no muera, y que su tribu sea considerada".