Rabino Oury Cherki

Tetzaveh - Sacerdocio y mandamientos

Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.




La Parasha Tetzaveh comienza con la palabra ‘mandamiento’. "Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para que la lámpara arda continuamente" (Éxodo 27:20). Nos encontramos aquí con una segunda edición del trabajo del Mishkan (el tabernáculo).

El trabajo del Mishkan en Parashat Truma (la parashá anterior) se basó en la espontaneidad, en la generosidad de todos y cada uno de Israel, y por lo tanto se la denomina Parashat Truma, que significa donación. En ese parashá, el sacerdocio no fue mencionado.

Para alguien que es puro en su alma, uno que tiene un intelecto perfecto, no necesita de un "medio" - intermediario para acercarse a Dios, y este es el caso de Moises en la porción de la Torá anterior, Truma.

Pero no es el caso en nuestra Parashat Tetzaveh, la cual apela y se dirige a una persona que puede pecar, y por lo tanto necesita medios didácticos, medios adicionales que puedan servirle de intermediarios para que su acercamiento a Dios sea completo.

Y es así que se necesita de una acción importante sobre la imaginación.

Las prendas sacerdotales que vienen para el "honor y la gloria", como está escrito: "Y harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, para Honor y para la Gloria" (ibid. 28: 2). Estas vienen a actuar sobre la mala imaginación, clarificándola y convirtiéndola en una imaginación pura.

También en la parashá siguiente se mencionará el "Lavatorio": "Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio; y la colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella. Y con ella se lavarán las manos y los pies Aarón y sus hijos. Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al SEÑOR" (Éxodo 30: 18-20) como una continuación de nuestra parashá y la idea de purificacion. Como también la mención del "altar del incienso", que no se mencionó en la anterior Parasha Truma, y se menciona en nuestra parashá: "Harás también un altar para quemar en él incienso; de madera de acacia lo harás" (Ibid. 30:1) en el cual se recuerda en su construcción, a la obra de expiación del Día del Perdon (Yom Kipur), que recuerda la posibilidad de pecado.

En otras palabras, el Mishkan de Parashat Tetzaveh se dirige a una persona que ha perdido la pureza y santidad de la espontaneidad (de parashat Truma) y ahora se requieren de "mandamientos" para fortalecer en el su apelación y relación hacia la Santidad y lo Sagrado.

Esto es para enseñarnos que incluso la persona que tiene la tendencia, y puede pecar,ella estátambién incluida en el conjunto de lo Sagrado, por lo cual no debe desilusionarse ni desesperarse, incluso cuando la persona ha perdido la pureza y la espontaneidad de la santidad, no debe resignarse a la posibilidad de acercarse a lo sagrado, sino que necesita ahora, de medios especiales que el sacerdocio viene a proporcionarle.